miércoles, 19 de febrero de 2014

La Normal a La Catedral: Operación rescate.

  Como siempre, quedamos bien temprano. Llamadita a Carreteras del Cabildo de Tenerife y nos dicen que el acceso a las Cañadas está cerrado. Pedimos un té y discutimos que hacer. Ya que madrugamos probamos a subir. Sorpresa al llegar a Boca Tauce y ver que la carretera está abierta hasta el teleférico. Información de primera mano y de muy buenas formas la que dan en Carreteras del Cabildo de Tenerife, oiga. Nos asomamos al mirador y allí están las dos cuerdas, donde mismo las dejamos. ¡Rápido no vaya a ser que alguien se adelante!

Miguel saliendo de la travesía.
  Hace frío, así que mallitas debajo del pantalón y a correr, bueno a escalar. Con mucho material, no vaya a ser que encontremos mucho mojado y haya que hacer algún invento. Al final la vía estaba prácticamente seca, ¡esperemos que el lastre sirva de entrenamiento!

  Primer largo de trepada, y partir de ahí Miguel me cede el testigo. Travesía fácil para llegar a la R2(D2). La idea era intentar no hacer la R3 y tirar directos hasta la última reunión, pero con una sola cuerda, el roce me hizo cambiar de idea. A estas alturas, del horario, ya vamos bien cocidos con las mallas (¿Huevos escalfados?) Y aquí es donde comienza la parte de la vía que merece la pena. Chimenea y plaquita R4, travesía aérea pero muuuuy fácil y de ahí a la cima. La segunda vez en menos de 7 días que la visitamos, esta vez con vistas bien distintas.



Placa del L4. ¡Ambiente!

 




El lío en la cuerda un misterio. Pongo la foto. Parece como si hubiera subido un bucle, pero cuando tiramos de ella no llevaba ninguno. Quizás el rizo... Una vez escalando en Guaria, me pasó algo parecido pero solo con la punta de la cuerda. En la reunión de Comando 25, hacía viento y cuando fuimos a tirar la cuerda,se enrolló arriba y al tirar se hizo una especie de nudo al pasar la punta por dentro del rizo. Cuanto más tirábamos más se apretaba. Esta vez era algo parecido pero con un bucle.








¿Cómo iba a salir así?


  Esta vez rápel sin problemas. Paramos en la repisa que es y destrepe sencillo, es lo que tiene ir conociendo la pared. Llegamos a la otra reunión y nos bajamos con las cuerdas recuperadas. Ya en el suelo se levanta viento otra vez... crucemos los dedos no vaya a ser que repitamos... ¡Pero no! Cuerdas recuperadas y ya solo nos toca el paseo hasta el coche, bien cargados de cuerdas y de material que apenas hemos usado. El que nos viera pensaría que veníamos del Capitán.

¡Recuperadas!

Desde esta cara tampoco se ve tanta nieve.



PD: Ya lo se, lo de R2D2 ha sido muy friki... así estamos.

Vía del diedro en La Catedral.

  El viernes Miguel y yo pusimos rumbo a La Catedral. Sin saber muy bien que vía hacer, decidimos echar un vistazo a la vía del Diedro. Sabíamos que algún lío había con el grado, pero una vez debajo de la vía, no pudimos resistirnos.
Vista del primer largo desde la repisa.

  Decidimos hacer la trepada y terminar de equiparnos en la repisa... ¡Error! No es muy cómodo estar allí sin poder moverte demasiado. Si la van a repetir, no sean gañanes y empiecen escalando desde abajo. El primer largo es el más duro, aunque la fisura es buenísima y se protege genial, es raro de escalar. Pocos pies, fuera de la fisura pocos agarres, hay que ir comprobando lo que pisas, ya que hay mucha... cascarilla. Aún así el largo es espectacular. A nosotros para empezar se nos hizo un poco duro, de ahí la cosida que le pegué, la cabeza no daba para más. Al llegar a la reunión el parabolt que marca el croquis no está, han cortado 2 y el otro no tiene chapa. Nos queda una reunión un poco incómoda, y entre eso y el largo he tenido agujetas en los gemelos 4 días.
Escalando el primer largo.

  Empezamos el segundo largo y de nuevo... ¡Eeerror! (Por dios, dime que lo estás leyendo como en el anuncio). El croquis marcaba salir por una fisura bien ancha de la izquierda, pues nosotros todo recto, que parece más bonito. Solo que también es un poco duro, me cuesta un par de intentos salir, pero salgo... y de ahí a la reunión navegar. Navegar entre bloques sospechosos y roca no tan buena ya. Reunión en un bloque muy grande. Al rato llega Miguel, cagándose en mí por la salida recta.
Miguel llegando a la tercera reunión.

  El tercer largo no tiene demasiado que contar, salvo quizás lo curioso de que este largo sea V y el primero solo V+ con la diferencia abismal entre los dos. Bueno, y que hay que tener cuidado o las cuerdas te van a rozar más que una camiseta mala en una maratón. Mi condición de grumete con miedo a los alejes me llevó a poner algún friend que metía un buen roce... La reunión, como valientes que somos, en dos chapas que encontramos a la derecha, que eso de las reuniones precarias aún no es para nosotros.


  Y de ahí otro ¡Error! Esta vez en lugar de girar hacia la normal, nos metimos rectos por la fisura que marca el clavo... yo no se si es por ahí, pero esta roto, roto, roto... Así que entre tembleques llego arriba, y después de alguna pelea con un friend que se resistía a volver a casa, llega Miguel.

  Ya de bajada si que empezaron los errores... Al bajar del primer rapel la cuerda se queda liada y mientras la deslío, me salto la chapa que marca la travesía. Miguel tampoco la ve, y para colmo de males la cuerda se traba al recuperarla. Aunque no tenía nudos al tirar... hace mucho viento arriba, así que a saber que ha pasado. Solos, desamparados y pasando ya mucho frío, decidimos abandonar la cuerda. Hacemos una travesía que mejor no repetir, mi corazón lo agradecerá, y abandonamos la otra cuerda en el último rápel.

  Un par de besos a la cuerda más tarde, ponemos rumbo a casa, pensando que hemos hecho un viote, pero con la congoja en el corazón de dejar atrás a dos grandes amigas. Continuará...

Conclusiones:

  1. Hemos hecho una escalada muy buena. Hemos hecho un descenso desastroso.
  2. Nos tocará volver a rescatarlas.
  3. ¿Polémica? No entiendo como se puede decir que una vía es V+ con pasos de hasta 6a+. Si hay pasos de 6a+, ¿no debería ser la vía 6a+? Me cuentan que es por conservar el grado original, que se abrió hace mucho... Desde mi punto de vista el grado es un sistema de "medida", subjetivo sí, pero de medida. Deberíamos intentar ir adaptando todo al grado que se usa generalmente hoy en día. Ya podremos discutir si es medio más o medio menos... 
  4. La vía es BRUTAL.
  Los croquis los puedes encontrar aquí. Como siempre agradecer a Anuestraputabola por publicar los croquis y por hacerlos tan detallados. Y sobre todo, por compartirlos y no hacer como muchos que tienen la información y deciden no publicarla, con una u otra justificación.

domingo, 9 de febrero de 2014

Tranquilidad y naufragios en el Sector Guanche

  Esta semana nos tocó visitar el Sector Guanche, que lo teníamos algo olvidado. Miguel, que fue quien me llevó por primera vez a esta pared, sería mi compañero de cordada. Allí la aventura es simple, vas, miras una línea que crees que podrás hacer y te metes. No hay reseñas, no hay rastros de otras cordadas... y esto en nuestra última visita nos costó alguna embarcada. Tal vez por eso no habíamos vuelto...

Miguel en el pimer largo.
  Esta vez la idea era buscar alguna vía no muy larga para empezar por la zona derecha del risco, y después de trastear un poco comenzamos a escalar. Migue comienza a escalar y como el pie de vía está a la sombra yo me voy congelando, para cuando me avisa de que va a montar reunión no siento los dedos. Es lo que tiene escalar a 2300 metros y a la sombra. Subo hasta la R y continuo escalando el segundo tramo de esta vía, que evita por la derecha el techo que se observa en la foto. Migue ha tenido buen ojo, eligiendo la vía de roca más compacta que hemos hecho hasta ahora en el sector. Unos 40 metros de escalada divertida entre el V y el V+. La tónica del sector son vías con ambiente como esta (para los que no controlen la jerga, no tiene nada que ver con Chueca, se refiere a la sensación de altura, de gran pared). Y esto se explica por la larga ladera que hay que subir para acceder al sector.


  Bautizamos la vía como "la vía de los grumetes" ¿V/V+? (si alguien tiene reseñas de este sitio y la vía tiene nombre ya, por favor que me corrija). Y para abajo a buscar otra línea que escalar.

  Ya de entrada había dos o tres fisuras en la pared grande, que desde el primer día que vinimos queríamos escalar y nos metimos directos a la que nos parecía más atractiva, y a priori,  más fácil. Tras una retirada a tiempo de Migue, me meto yo. Sorpresa, las cosas no son tan sencillas como pintaban. Después de unos 25 metros de escalada muy rara, tengo que montar en una reunión en una repisa incómoda. Sube Miguel, metemos un clavo para acomodarnos los dos y comienzan las dudas. A mí me tiemblan las piernas solo de mirar el largo que viene, hablamos sobre la estrategia para huir como cobardes, pero la cosa está complicada. Después de trazar un plan de escalada y pensar que no es tan grave, que siempre nos quedará el artificial, salgo para arriba. Bueno, a decir verdad, le digo a Migue "que voy" dos o tres veces antes de atreverme a ir.

Escalando el segundo largo.
  Y después de tanta duda sale un largo de los más bonitos que he escalado en clásica. Fisura ancha, vertical de verdad, con unos pasos a bloque al llegar a una repisa, y para rematar, salida por una especie de chimenea corta. Lástima de la roca, que es algo delicada. Monto reunión al no ver el final de la pared, aunque luego estaría unos 10 o 15 metros más arriba y fuera una trepada fácil, no me atrevo a aventurarme, pues la fisura anterior se ha comido todo mi material grande. Hacemos el último largo que podíamos habernos ahorrado y corriendo para abajo, que llevábamos un buen rato en la pared, dando el sol y sin agua. Sí, somos genios dela logística y la previsión.

  Entre risas le damos el nombre de "Naufragio anunciado" (Lo mismo que antes, si ya tenía nombre encantado de corregirlo). ¿El grado? Pues unos 90º y a ratos parecía que alguno más.



Detalle desde el pie de vía. ¡Qué fácil se ve todo desde abajo!
  Recogida exprés y corriendo para abajo que se nos hacía de noche. No sin antes hacer alguna parada a contemplar el atardecer con el que se despedía un buen día de escalada. Cerveza furgonetera y a casa haciendo dos marcas más en este proyecto.

Atardecer con La Gomera y El Hierro de fondo.




sábado, 8 de febrero de 2014

El Sector Guanche, ese sitio extraño.

  El sector Guanche es una pared especial. Especial por encontrarse en el límite del Parque Nacional del Teide, escalas con una mano dentro y un pie fuera. Por su altitud (unos 2300 m) y su escalada alpina, en muchos casos sobre roca bastante descompuesta. Y, en especial, por la ética que se ha mantenido (en todo el sector solo hay 2 clavos) y esperemos se siga manteniendo.

Vista de la pared desde el sendero de aproximación.

 Según me cuenta Miguel, compañero de fatigas escalísticas, conoció este sector de manos de Jose el COE, quien junto a Jose Prieto había comenzado a escalar por esta zona (si hubo alguien antes, encantado corregiré mi error). Es obvio que a día de hoy y pese a su situación alguna cordada sigue pasando, dejando cordinos en algún bloque que hace de reunión en la parte alta, mosquetones a pie de vía y, ya menos gracioso, alguna botella de agua en la zona de vivac.

  La escalada en este sector es, como mínimo, curiosa. Normalmente fisuras y chimeneas de roca a ratos muy buena y otros un auténtico terror. El muro varía en altura, desde unos 40 metros por su zona más baja, a unos 80 en la central. Esto nos asegura vías de un solo largo y otras en las que tendrás que gastar 2 o incluso 3 para evitar el roce. El descenso lo realizas caminando y en menos de 10 minutos estás en el pie de vía de nuevo, perfecto para hacer varias vías.

  Publico esta entrada sabiendo que este sector está en una zona delicada, pero seguro de que no recibirá muchas visitas. El estilo de escalada y su aproximación de mínimo 40' cuesta arriba ya se encargarán de ello.
Situación del sector.

Aproximación: Desde Vilaflor, tomar la carretera que lleva al Teide. El coche lo dejamos en la zona recreativa de Las Lajas, o mejor en un apartadero a la derecha, unos 300 metros antes. Puede que no sea el camino más corto, pero si el que salva el desnivel de forma más suave. Y desde ahí tomar los senderos que llevarían hacia el Sobrero de Chasna (Un mapa o un vistazo al Google Earth te evitarán pérdidas).

Orientación: La pared mira al Oeste, así que sombra por la mañana y a 2300 metros eso quiere decir frío. Desde que le da el sol es un horno.

A tener en cuenta: 

  • Si bien nunca hemos tenido problema, incluso habiendo personal del Parque por allí, debes saber que estás en zona protegida.
  • La ética del sitio es clara, 0 expansivos, y así debe continuar.
  • Lo que debería ser una obviedad, y parece no serlo tanto, NO DEJES BASURA.

Vistas desde la cima

sábado, 1 de febrero de 2014

Re-variante del Espolón Oeste de la Placa Grande. Roques de Guillermo.

  Con el proyecto en mente, levanto el teléfono y aviso a Miguel. Y él, rápido, se apunta a esta primera semana. Ya hemos escalado algunas vías juntos en el Sector Guanche, que conozco gracias a él. La idea es sencilla, empezar con algo facilito para ir cogiendo ritmo.

  A las 10 de la mañana estamos por Las Cañadas. Maravilloso poder hacer estas cosas entre semana, porque no hay ni dios. La idea era hacer alguna vía en La Catedral, teníamos en mente "La vía del diedro", pero al llegar al pie de La Catedral el viento nos echa atrás. Decidimos acercarnos a los Roques de Guillermo y acertamos, están prácticamente resguardados. Allí optamos por una variante en la placa grande de la que tenemos croquis gracias a anuestraputabola. Aunque luego lo seguimos a nuestra... manera.

La original iba por la fisura gorda.
  Miguel hace el primer largo, a nuestro parecer desviándose del croquis, por no encontrar donde proteger. Cuando me toca subir, veo que el diedro por el que se ha metido tiene su gracia y entiendo las maldiciones que lanzaba antes.

  Hacemos el relevo en la reunión y ya me va quedando claro que la roca, compacta, lo que se dice compacta no va a ser. Haciendo gala de mi valentía me desvío de nuevo hacia un diedro que me parece más compacto que la ruta original y termino metido en un fisura de dedos que ahora me hace maldecir a mi. La cuestión es quejarse... porque el tramo de 5 metros de roca compacta es precioso. Reunión entre bloques y recibo a mi compañero.


Metido en el último largo. ¡Y parecía tumbado!
   Miguel me comunica que me deja el siguiente largo a mí, y aunque me quejo estoy encantado (ya se sabe que somos un poco egoístas con esto de abrir). Supuestamente es un largo fácil de IV+, pero me hace sudar tinta y preguntarme quien me mandará a mí (en esto soy especialista). Diedro con fisura ancha y muy rota dentro, con lo que muchos seguros quedan colocados sobre roca no muy buena. Y aunque deja reposar muy cómodo en algunos sitios, no es tan fácil como esperábamos. Eso sí, este largo es el que más se disfruta por metros seguidos escalando. Reunión entre la fisura y un clavo, perfecta para dejarte los riñones asegurando (luego me quedó claro que hubiera sido mucho más fácil hacerla un par de metros más arriba) y reencuentro en la cumbre. Por cierto, el Parque debería pagar un canon a los escaladores, creo que no hubo grupo de guiris que no parara a sacar fotos (alguno incluso se animó a saludar a gritos y otros a echarse el bocata mientras sacaba fotos), lo dicho, atracción turística.
Camino de bajada.


Salimos caminando/destrepando y vuelta al coche comentando las hazañas del día e intentando resolver el mundo (¡ese deporte que se nos da tan bien a todos los españoles!). Un día de escalada genial con mejor compañía.

  La vía: Pues eso, ¿variante de una variante?
  El grado: ¿Quién sabe? Los dos largos de abajo los dejo en V por donde nos metimos nosotros. Y el de arriba, si alguien se anima a repetirla pues que comente, pero desde luego no vaya pensando que es una trepadilla de IV, porque se va a llevar un susto (si eres como yo, fácilmente asustable ¿qué le vamos a hacer? A llorón no me ganan).

  Las conclusiones:

  1. Asegúrate de llevar crema o terminarás como el cangrejo Sebastián.
  2. Hay que escalar más.
  3. La gelifracción o gelivación es un proceso consistente en la fragmentación de las rocas debido a las tensiones producidas al congelarse agua... vamos que te prepares que esto va a estar más roto que los huesos de los Jackass.

Nuestra variante en amarillo. Original aquí.



Comenzamos a andar

Hola
  Si has llegado hasta aquí y no nos conocemos, mi nombre es Elohim, encantado. Voy a contarte un pequeña historia, para situar, el por qué del inicio de este blog. Grumete en la Pared surge como un proyecto en busca de una motivación que por distintos motivos había disminuido a la hora de escalar. Con ganas de alejarme a días de los proyectos de escalada deportiva, esos que te llevan a dar pegue tras pegue a la misma vía, y sumado a la falta de tiempo, va surgiendo en mi cabeza la idea de dedicar algo más de tiempo a la tapia y la escalada clásica. 

  Tras varias salidas y sin la continuidad deseada, busco alguna forma de obligarme, y así se me ocurre esta idea: Intentar completar 52 vías de largos en un año (una por semana, sí). 

 La excusa, simple, ganar experiencia para salir a realizar esas vías soñadas que tantas veces se cruzan con nuestros ojos al leer libros u hojear revistas. 

  El objetivo, completar esas 52 vías en un año. Y documentarlas. Compartir y divulgar croquis de lo que vayamos haciendo, para cualquier otro que se quiera animar. Y dicho esto, quiero agradecer a todos aquellos que están divulgando las reseñas de este tipo de vías, sin las que sería bastante más difícil aventurarse.

  De esta manera, habiendo realizado unas pocas vías de este estilo, pero siendo consciente de mi poca experiencia, me embarco, cual grumete en este proyecto.

¡Salud y escaladas!