domingo, 9 de febrero de 2014

Tranquilidad y naufragios en el Sector Guanche

  Esta semana nos tocó visitar el Sector Guanche, que lo teníamos algo olvidado. Miguel, que fue quien me llevó por primera vez a esta pared, sería mi compañero de cordada. Allí la aventura es simple, vas, miras una línea que crees que podrás hacer y te metes. No hay reseñas, no hay rastros de otras cordadas... y esto en nuestra última visita nos costó alguna embarcada. Tal vez por eso no habíamos vuelto...

Miguel en el pimer largo.
  Esta vez la idea era buscar alguna vía no muy larga para empezar por la zona derecha del risco, y después de trastear un poco comenzamos a escalar. Migue comienza a escalar y como el pie de vía está a la sombra yo me voy congelando, para cuando me avisa de que va a montar reunión no siento los dedos. Es lo que tiene escalar a 2300 metros y a la sombra. Subo hasta la R y continuo escalando el segundo tramo de esta vía, que evita por la derecha el techo que se observa en la foto. Migue ha tenido buen ojo, eligiendo la vía de roca más compacta que hemos hecho hasta ahora en el sector. Unos 40 metros de escalada divertida entre el V y el V+. La tónica del sector son vías con ambiente como esta (para los que no controlen la jerga, no tiene nada que ver con Chueca, se refiere a la sensación de altura, de gran pared). Y esto se explica por la larga ladera que hay que subir para acceder al sector.


  Bautizamos la vía como "la vía de los grumetes" ¿V/V+? (si alguien tiene reseñas de este sitio y la vía tiene nombre ya, por favor que me corrija). Y para abajo a buscar otra línea que escalar.

  Ya de entrada había dos o tres fisuras en la pared grande, que desde el primer día que vinimos queríamos escalar y nos metimos directos a la que nos parecía más atractiva, y a priori,  más fácil. Tras una retirada a tiempo de Migue, me meto yo. Sorpresa, las cosas no son tan sencillas como pintaban. Después de unos 25 metros de escalada muy rara, tengo que montar en una reunión en una repisa incómoda. Sube Miguel, metemos un clavo para acomodarnos los dos y comienzan las dudas. A mí me tiemblan las piernas solo de mirar el largo que viene, hablamos sobre la estrategia para huir como cobardes, pero la cosa está complicada. Después de trazar un plan de escalada y pensar que no es tan grave, que siempre nos quedará el artificial, salgo para arriba. Bueno, a decir verdad, le digo a Migue "que voy" dos o tres veces antes de atreverme a ir.

Escalando el segundo largo.
  Y después de tanta duda sale un largo de los más bonitos que he escalado en clásica. Fisura ancha, vertical de verdad, con unos pasos a bloque al llegar a una repisa, y para rematar, salida por una especie de chimenea corta. Lástima de la roca, que es algo delicada. Monto reunión al no ver el final de la pared, aunque luego estaría unos 10 o 15 metros más arriba y fuera una trepada fácil, no me atrevo a aventurarme, pues la fisura anterior se ha comido todo mi material grande. Hacemos el último largo que podíamos habernos ahorrado y corriendo para abajo, que llevábamos un buen rato en la pared, dando el sol y sin agua. Sí, somos genios dela logística y la previsión.

  Entre risas le damos el nombre de "Naufragio anunciado" (Lo mismo que antes, si ya tenía nombre encantado de corregirlo). ¿El grado? Pues unos 90º y a ratos parecía que alguno más.



Detalle desde el pie de vía. ¡Qué fácil se ve todo desde abajo!
  Recogida exprés y corriendo para abajo que se nos hacía de noche. No sin antes hacer alguna parada a contemplar el atardecer con el que se despedía un buen día de escalada. Cerveza furgonetera y a casa haciendo dos marcas más en este proyecto.

Atardecer con La Gomera y El Hierro de fondo.




1 comentario:

  1. Hola que tal? Me podrías decir donde se sitúa el Sector Guanche la verdad nunca lo había oído nombrar, un saludo!!!

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